Para el proyecto de la capilla se opta por una superficie tejida, curva y ligera que se posa sobre el terreno actual del cementerio, con una forma diferente a las existentes pero de forma respetuosa con el contexto. Se trata de una cáscara triangulada que contiene los diversos usos que el programa requiere, divididos en diferentes pabellones o naves, relacionadas entre sí por espacios interiores/exteriores que rodean el perímetro de todas ellas.
Dicho perímetro crece y decrece dando respuesta a las necesidades y usos interiores, creando un perfil dinámico, con unas visuales que cambian constantemente a medida que el conjunto se recorre.